¿Triunfo o Condena?
El descubrimiento de América se llevó a cabo a finales del siglo XV por el navegante Cristóbal Colón -durante el reinado de los Reyes Católicos-, cuyo hecho aparentemente glorioso dio lugar al surgimiento de la monarquía hispánica como primera potencia mundial, durante los siglos XVI y mediados del XVII.
Durante estos siglos gloriosos,
reina la Casa de Habsburgo en el Imperio Español cuyo objetivo principal fue la
defensa de la hegemonía europea de la Casa de Austria. En suma, esta dinastía
se enfocará en un crecimiento y mantenimiento militar para hacer frente a los
diversos conflictos (como la guerra de los Treinta Años) que tratan de
obstaculizar su principal objetivo.
Dado esto, su enfoque militar se
interpondrá en realizar una verdadera cohesión entre la corona de Castilla y
Aragón, junto a los territorios en América y Asia. Y por ello, durante el siglo
XVI existe una insuficiencia en el crecimiento económico y una inestabilidad en
la base económica española, pues la nula orientación en modernizar las
estructuras económicas del país, supone la decadencia de las manufacturas
españolas y la importación de productos elaborados; coincidiendo a su vez, con
el auge económico de países europeos como Inglaterra, cuyas motivaciones eran
apartar a la primera potencia mundial, España.
Así pues, esta inestabilidad en
nuestro país es causada por la entrada de oro en el reino gracias al
descubrimiento del Nuevo Mundo, pues aun poseyendo y controlando las rutas con
América, no será capaz de generar un rígido tejido productivo (como hará
Inglaterra) al no ser un objetivo prioritario para la monarquía.
Como resultado de estas decisiones,
la monarquía hispánica sufrirá el endeudamiento y finalmente la bancarrota de
la Hacienda Pública. Por ello, estos hechos históricos se agravarán aún más
durante el próximo siglo, pues se produce la crisis del siglo XVII que afectó
tanto a la demografía como a la economía del país; ya que se mantienen las
mismas decisiones y se sigue apostando por el mantenimiento militar y los
conflictos bélicos.
A pesar de que nuestra nación pudo ser primera potencial mundial durante varios siglos -atrayendo así una era de bienestar social y cultural-, estos hechos ocurridos demuestran que España fracasó con la conquista de América. Así, la monarquía hispánica no aprovechó los incentivos como el descubrimiento y los metales preciosos provenientes del nuevo continente; ni apostó, como el resto de países europeos, en construir territorios competitivos y modernizar las estructuras económicas para crecer. Todo ello, supuso la pérdida de primera potencia mundial y un atraso económico-social que se arrastrarán durante los próximos siglos.
0 comments:
Publicar un comentario